Las fanáticas fueron las más entusiasmadas por el concierto del puertorriqueño. Una de ellas tuvo el provilegio de bailar con el artista y hasta se tomó fotos.

Miles de mujeres de todas las edades se maquillaron como si fuera su primera cita. Cuidaron cada detalle y retoque que le daban a su rostro y cabello. No era para menos, iban a ver a su amor platónico, el cantante, actor y bailarín puertorriqueño Chayanne.

El encuentro no fue en una cafetería común y corriente, fue en el estadio Olímpico Atahualpa, en el norte de Quito, donde asistieron casi 30.000 personas, la mayoría fanáticas empedernidas. Soñaron, vivieron, respiraron ese momento tan anhelado.

Una de ellas se llevó un momento inolvidable cuando el artista la subió al escenario, se tomó fotos con ella, grabaron un video y bailaron juntos el éxito ‘Bailando Bachata’. Por un momento, la fanática como la modelo venezolana Verónica Schneider, quien fue la protagonista de este video romántico y sensual que tiene casi 500 millones de reproducciones en Youtube.

Muchas fueron con sus hijas para transmitirles el amor que tienen al artista. Un amor inalcanzable, pero real. Les mostraban que Chayanne era ese ‘crush’ que les hizo suspirar cuando fueron jóvenes, cuando escuchaban alguna de sus canciones en las novelas que les hizo recordar a sus novios traicioneros.

De hecho, hubo varias señoras que afirmaron, sin reparo, que el puertorriqueño sería el único con el que traicionarían a sus esposos. Ni les importaba que ellos les acompañaron al concierto. Durante las casi dos horas de presentación se olvidaron que tenían pareja.

Sus miradas solo apuntaban a Chayanne. A su sonrisa, a su mirada, a sus movimientos que hacían creer que no han pasado los años. Sobre todo, porque se mantiene en forma y hasta el pantalón de cuero que llevó puesto tuvo el propósito de enamorar más a sus seguidoras.

Una de ellas, Stefy Narváez, pintó un cuadro del rostro del artista puertorriqueño y lo llevó con el objetivo de que él lo viera y se lo llevara pero, aunque no lo consiguió, la fanática quedó conmovida por el espectáculo que dio el cantante.

Por un momento, Chayanne decidió compartir con el público. Se puso una bufanda y bajó de la tarima donde cantó por un par de minutos.

Ahí pudo observar a las seguidoras que fueron con carteles para hacerle varias propuestas. El artista pudo leer mensajes como: «Chayanne, ¿bailamos?» o unos más directos como: «Tú eres la copa y yo tu vino». También hubo mujeres que llegaron desde Colombia o ciudades cercanas como Esmeraldas y Ambato, para ver a su ‘amor imposible’.

El artista internacional interpretó su repertorio lleno de éxitos y los miles de asistentes cantaron a todo pulmón canciones como ‘Torero’, ‘Próvocame’, ‘Bailemos otra vez’, ‘Un siglo sin to’, entre otros. La escenografía estuvo compuesta con una temática futurista en donde resaltaban luces robóticas y proyecciones coloridas.

El ‘papá de Latinoamérica’ como se lo conoce por un momento se convirtió en el ‘papi de las ecuatorianas’ cuando las miles de fanáticas al unísono corearon «¡papi, papi, papi!».