La abogada María Cristina Andrade, de 24 años, tiene un proyecto que la influencia de forma personal. Su propuesta, «Somos Valiosos» busca erradicar el acoso escolar.
La contienda por la corona de Reina de Quito de este año se distingue por un enfoque social profundo y comprometido. Entre las diez finalistas, María Cristina Andrade Real, una abogada de 24 años, destaca por llevar un propósito que ella define como una vocación de vida.
La joven candidata no ve el certamen como una simple pasarela, sino como la plataforma ideal para impulsar su iniciativa «Somos Valiosos», un proyecto que busca combatir una de las problemáticas más sensibles de la infancia, el bullying y el acoso escolar.
(Este tema te puede interesar: Aventura enamora a más de 30 mil fans en Quito)
Un sueño de vida
Para María Cristina, la aspiración de ser Reina de Quito es un «sueño de toda la vida». Más allá del título, su verdadera meta es dedicar su tiempo a la comunidad, una labor con la que ya tiene experiencia, habiendo participado en proyectos sociales previos, desde ayuda humanitaria en desastres hasta iniciativas de empoderamiento femenino.

Esta experiencia le ha permitido desarrollar una visión clara para su proyecto central, que nace de una estadística que ella difunde,en Ecuador uno de cada cinco estudiantes ha sufrido acoso escolar. Detrás de esta cifra, ella ve niños que «dejaron de creer en sí mismos y se sintieron sin valor».
Transformar el dolor
«Somos Valiosos» es el antídoto que propone. Su metodología es poderosa en su simplicidad: usar el arte y la palabra para reconstruir la autoestima. El proyecto consiste en llevar charlas motivacionales a cerca de 80 instituciones de Quito y, fundamentalmente, la creación de murales colectivos.
(Debes leer:El Ska-Ba-Boom se reubica por seguridad pero mantiene la fiesta del ska en Quito)
En estos espacios, declara, los 12.000 estudiantes beneficiados podrán plasmar sus emociones, sueños y mensajes de fortaleza. Cada pincelada en los murales, que se replicarán en los alrededores de la ciudad, busca transformar el dolor en un grito visible: «Yo valgo, tú vales, todos valemos». María Cristina entiende que «Cuando un niño pinta su valor, cura su herida; y cuando una ciudad abraza ese mensaje, todo su futuro se llena de luz».

Trabajo incansable
La candidata subraya que su compromiso no termina con la elección. Su visión de la Reina de Quito es de acción inmediata «Los vestidos se usan esa noche. Pero el siguiente día uno tiene que ponerse el jean y los deportivos y salir a trabajar». Su estrategia incluye tocar «miles de puertas» en busca de alianzas y patrocinadores para asegurar un trabajo «inolvidable, pero sobre todo, inigualable».
(Te puede interesar: Dennys The Black presentó denuncia formal luego de ser víctima de un ataque armado y posible secuestro)
En el entorno de la competencia, que describe como una experiencia de compañerismo a pesar de la rivalidad, su motor es la autenticidad y el esfuerzo. Cree en el trabajo constante, en ser una misma, y en la vocación de servicio que busca demostrar a Quito que la Reina es la más trabajadora, la que quiere sacar a la ciudad adelante.
María Cristina Andrade se prepara para retribuir la fe depositada en ella con un trabajo «incansable» y de corazón, lista para dar la mejor versión de sí misma por los niños de Quito.
#ReinaDeQuito #FundaciónReinaDeQuito #TraficandiCultura #MariaCristinaAndrade




































