La psicóloga clínica de 25 años recibió la corona de Quito en el Teatro Bolívar. Su proyecto «Mente Libre» busca reducir la desnutrición infantil y sanar sus efectos en la salud mental de los niños.

Esta noche de gala en el Teatro Bolivar, marca el inicio de un nuevo año de entrega y trabajo en conjunto con la Fundación Reina de Quito. La nueva soberana y protagonista de la noche es María Emilia Sánchez Cevallos, psicóloga clínica de 25 años que recibe esta responsabilidad y continuara el legado de Doménica Jarrín, exreina de la ciudad.

El certamen inició entre los gritos y barras de los familiares y fanáticos de las candidatas. En el fondo del teatro se encontraba un ‘pelotón’ vestido con camisetas azules y pancartas que llevaban el rostro y nombre de la que se convirtió en reina. Sus gritos llenaron el espacio cada vez que ella piso el escenario.

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Llegado el momento de la verdad y con todas las aspirantes sujetándose de las manos se reveló la decisión de los jueces. Las chicas vieron pasar en instantes, todos los meses de preparación y años de anhelo para convertirse en una de las mujeres más importantes de la capital.

Portando un vestido azul zafiro con brillantes, diseñado por Julia García Burbano, María Emilia fue la seleccionada de entre las finalistas. Durante la ronda de preguntas destacó la importancia que tiene la salud mental durante la infancia: «Yo quiero inspirar a otros mediante mi proyecto que busca combatir la desnutrición crónica infantil y también empoderar a los niños sobre la importancia de la salud mental».

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Este proyecto será lo primero en su agenda una vez se termine el protocolo que debe seguir a lo largo de las celebraciones por los 491 años de fundación de Quito.

También resaltó la importancia de poseer habilidades de líderazgo para poder llevar a cabo las actividades que el puesto le requiere. «La mejor cualidad que debe tener una reina es el liderazgo. Para mí, el liderazgo es la capacidad de poder inspirar a otros».

En medio de los elogios de sus fanáticos María Emilia recibió la corona de la capital valorada en 4 mil dólares.

Durante su año a cargo de la labor social, será acompañada por la nueva corte de honor conformada por la Virreina Joanne Wells, la Señorita Confraternidad Daniela Foyain y la Señorita Amistad María Paula Endara.

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Durante el momento de la coronación la reina saliente Doménica Jarrín, quien destacaba con un vestido blanco, le colocó la nueva corona. Está joya diseñada por SAJO Joyería está inspirada en el arte gótico de la Basílica del Voto Nacional, retoma su silueta y culmina en un rosetón de 16 puntas que simboliza la unidad de Quito.

Sus formas representan al oso de anteojos, la flor de chiquiragua, el volcán Pichincha y la Orquídea Maywa. Acentos en rubí y zafiro evocan la bandera quiteña.

María Emilia fue la 10ma y última candidata seleccionada por la Fundación Reina de Quito

Con esto se da inicio al reinado 2025-2026, la actual reina aparte de la corona se hace acreedora a un auto eléctrico cero kilómetros, una maestría todo pagada por la USFQ, y una serie de beneficios estéticos durante un año por parte de los patrocinadores del evento.

La joven psicóloga salió del teatro cargada con la responsabilidad de llevar el legado de 40 años de la Fundación Reina de Quito a nuevos horizontes lo que implica no solo volverse la imagen de la labor social en la capital, también mantener el trabajo que lleva el Centro Terapéutico para Síndrome de Down que es el emblema de la fundación.

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