El Alcalde Pabel Muñoz presentó disculpas públicas por la obra drag ‘Aristócratas’ realizada por el colectivo Up Zurdas en la antigua capilla del Museo de la Ciudad.
Quito se ha convertido en el epicentro de un intenso debate cultural y religioso tras la presentación de una obra drag en la antigua capilla del Museo de la Ciudad. El Colectivo Up Zurdas realizó el 27 y 29 de noviembre la performance ‘Aristócratas: crónicas de una marica incómoda’, un homenaje al escritor y activista LGBTI chileno Pedro Lemebel.
La respuesta del Arzobispo
La reacción de la Iglesia Católica fue contundente. Alfredo Espinoza, Arzobispo de Quito, emitió una declaración subrayando la ofensa que representa la obra para la comunidad.
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El prelado enfatizó que, aunque el espacio sea hoy un museo, la capilla aún conserva una«huella indeleble de identidad católica», manteniendo imágenes y elementos religiosos originales y previamente venerados. «Ofende gravemente la sensibilidad y la tradición histórica de la comunidad católica», sentenció Espinoza, exigiendo a las autoridades municipales el «uso adecuado» de los espacios que en su momento profesaron la fe.
Su mensaje incitó a la preservación de la memoria histórica religiosa, «Tenemos el derecho a exigir ser respetados en todo lo concerniente a nuestra identidad, historia y cultura cristiana, sin la cual Quito no sería lo que es para el Ecuador y para el mundo». Esta postura encontró eco en colectivos conservadores como Familia Ecuador y Tradición y Acción, quienes pidieron disculpas públicas al Municipio.
Desacralización en el centro
Ante la ola de críticas, la Secretaría de Cultura de Quito y la Fundación Museos de la Ciudad (FMC) se vieron obligadas a emitir un comunicado oficial, lamentando haber «afectado las creencias de una parte de la ciudadanía». No obstante, las entidades ratificaron su compromiso con la libertad religiosa y con su rol de «garantizar que todas las voces puedan existir sin que ninguna vulnere los derechos de otra».
El centro del argumento del Municipio y la FMC reside en el hecho de que el espacio de la capilla está desacralizado. Desde 1998 dejó de ser un templo católico para convertirse en el Museo de la Ciudad, un lugar dedicado a actividades artísticas y culturales diversas.
El alcalde se disculpa
El performance generó sismas en la opinión pública de la capital, lo que orilló a que el alcalde de la ciudad Pabel Muñoz ofreciera disculpas públicas en la sesión del consejo Metropolitano de este martes 2 de noviembre de 2025, tras aclarar que no tuvo directa relación con la gestión del evento.
Ante las solicitudes de los sectores religiosos de Quito muñoz respondió, “Sin embargo, no siendo responsable no tengo ningún empacho en pedir disculpas públicas por las molestias generadas en el ambiente católico”
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Uno de los artistas del Colectivo Up Zurdas se pronunció por medio de las redes sociales del colectivo teatral, «Lo único que les ofende es que personas queer y de la comunidad LGBTI, travestidas, mostrando su pluma, estén dentro de una iglesia».
Esta obra, que mezcla «teatro, performance, postporno», deja un debate sobre qué constituye arte y hasta dónde debe llegar la línea divisoria entre lo sacro y lo profano en los espacios públicos de una ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad.
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