Santa Fe Klan y Pato Machete: dos generaciones del hip hop latino se unen en un mismo escenario con música, memoria y mensaje social
El hip hop no olvida sus raíces. Este 15 de noviembre, Quito se convertirá en el epicentro de un encuentro histórico entre dos generaciones que han marcado el pulso del rap latino: Santa Fe Klan, la voz del barrio que puso a México en el mapa global del hip hop, y Pato Machete, leyenda viva de Control Machete, pionero de la revolución musical de los noventa.
Ambos encabezarán el festival “Una Carta al Cielo”, que celebra su 13.ª edición en la Sala Simón Bolívar del Centro de Exposiciones Quito, con una propuesta que combina música, memoria y resistencia.
Más que un concierto, el evento es una experiencia de transformación. Desde su nacimiento, este festival ecuatoriano ha mantenido una consigna clara: convertir el dolor en arte y el arte en unión. Lo que comenzó como un homenaje íntimo a un ser querido fallecido, hoy se ha consolidado como una plataforma cultural que promueve la inclusión, la solidaridad y la expresión social a través de la música.

Santa Fe Klan llega con su característico rap mezclado con cumbia y regional mexicano, un estilo que ha conectado con millones por su autenticidad y por narrar la vida de las calles de Guanajuato. Pato Machete, por su parte, representa la esencia del hip hop original: letras que hablan de identidad, lucha y conciencia, forjadas desde los barrios de Monterrey con el sonido inconfundible de Control Machete.
Su encuentro en Quito no solo es musical, sino simbólico: dos generaciones que hablan el mismo idioma —el del barrio— desde distintos tiempos.
Además, el festival contará con la participación de Guerreros del Bajo, grupo peruano invitado que aportará su sonido urbano y alternativo, sumándose a esta jornada donde la palabra, el ritmo y la memoria se funden en una sola energía.
Pero el impacto de “Una Carta al Cielo” va más allá del escenario. La organización genera empleos directos e indirectos —desde técnicos y sonidistas hasta proveedores y creadores locales— fortaleciendo así la economía creativa ecuatoriana. También funciona como vitrina para artistas emergentes nacionales, que encuentran aquí un espacio de visibilidad junto a figuras internacionales.

Las entradas están disponibles en cuatro modalidades:
- Preferencial: USD 35 (incluye póster) AGOTADO
- VIP: USD 55 (póster y bandana)
- Box: USD 90 (póster, bandana y lanyard)
- Box Sound Check: USD 140 (póster, bandana, lanyard, hidratación y silla)
Con trece años de historia, el festival se ha convertido en un símbolo de resiliencia y memoria colectiva, demostrando que el hip hop no solo se baila, también se siente, se recuerda y se transforma.
El 15 de noviembre, Quito vivirá un homenaje a los que ya no están, y una celebración de los que seguimos creando desde el arte y el corazón del barrio.